viernes, 30 de octubre de 2009

Contacto alienígena.



Un día tipo 10 de la noche, mi hermano Eduardo viene apurado del trabajo, exaltado, le dice a mi hermano Enrique. – Vamos a verles a los alienigenas, tenemos cita a la una de la mañana con el “grupo de los cien”. Nosotros asombrados del comentario : – Qué ..? comó comó…? Qué estas loco o qué te pasa…? entonces alli nos comenta que hay un grupo de cien personas que usualmente tienen los encuentros con les extraterrestres, y bueno sorprendidos, le preguntamos y nos respondio. El grupo de los cien, tienen una cita con los extraterrestres en las ruinas de Rumicucho en la Mitad del Mundo. Y bueno como nostros vivimos por el Condado por el norte de Quito, nos quedaba cerca como a unos 13 kilometros en carro. Ni bien estabamos saliendo, mi Mamá sale con sus mejores ropas, entusiasmada y dice que nos va a acompañar, que no se va a perder la oportunidad de tan semejante encuentro.
Mi Papá con una risa burlona, nos dijo. – Para que van a perder el tiempo, eso es ridículo el sólo pensarlo, yo mejor me quedo durmiendo en mi casita.
Bueno con un cierto grado de incertidumbre e incredubilidad, nos fuimos para la Mitad del Mundo específicamente a las ruinas de Rumicucho, cuando llegamos una ilegra de carros del grupo de los cien, llegaban puntualmente, incluso un camión con un equipo de camarás, entrevistadores para registrar tal asombroso acontecimiento.
Llegamos y el grupo de los cien se reunio y comensamos a subir la ruinas de Rumicucho. Fue una noche despejada con una luna llena, y en un día de equinoccio, propocio para los místicos. Entre la multitud salió una señora, “la medium del grupo”, “la contactada”, quién nos comenso a contar que para la una de la mañana esta realizada la cita con siete naves alienigenas que van a venir. Lleno de inquietud le pregunte, si en ocasiones anteriores han tenido algunas experiencias. Nos contó lo siguiente: “que el grupo de los cien”, se habián reunidos en un cuarto obscuro, y que los camarógrafos tomaron fotos en el momento preciso, cuando se comunicaba telepaticamente la señora con los extraterrestres, revelaron las fotos y encontraron la silueta de unos alienigenas tipo lagartos. Otra, un compañero de la señora nos contó, que un día vieron naves en forma de estrellas que giraban y que se habían contactado.

Cuando se acercaba la hora, la una de la mañana, subimos todos a las ruinas de Rumicucho, y con las instrucciones de la señora “la medium”, nos tomamos las manos, la señora puso una especie de pondo con agua un espejo dentro, que dijo que era el transmisor, en medio del círculo formado por la cien personas. Ya se acercaba la hora indicada.
Todos tomados de las manos, miramos las estrellas y levantamos las manos en busqueda de una señal en el cielo, observamos detenidamente una luz, que brilla mas intensa que las otras estrellas, la señora grita. – Ya vienen, ya vienen los alienigenas. Todo el grupo con histeria colectiva, comenzamos a resar, unos se arrollidaban, otros se lanzaban al suelo en posición de arrepentimiento. Con mi corazon exaltado, veo bien la luz intensa, le pregunto a mi hermano Enrique. Eso no es un avión…? Mi hermano con ojos de tranquilad me responde, si es un avión escuchas, luego de unos segundos, se escucha claramente el sonido del avión. Todos se levanta alivados, otros que estaban arrodillados seguian cerrados sus ojos. La verdad era un avión que pasaba. La señora dijo, no ha sido esa luz, esperemos un rato más. Luego vemos todos una luz que titila y parece que baila. Otra vez comienza, la adrenalina a fluir en todos, pero realmente era un efecto visual de Venus, un lucero que con las nubes que pasaban parece que se mueve.
El círculo se personas tomas de la mano se rompio, luego pasaron los minutos, y luego las horas, de una de la mañana a tres de la mañana, recordaba la risa burlona de mi padre. Cuando las personas desesperadas e inquietas le preguntaron a al señora, de porqué no viene. La señora inquieta, le llama a su hija y le dice. – Hijita, contactate con “Sinai” el amigo alienigena, preguntale de porque no vienen. La hija se acuesta sobre una manta y la señora le pone en trance. La hija de la señora comiensa a darle como ataques, y aterrada dice que ve unas naves extraterrestres pero solo en su mente, visualiza que estan llegando, pero son interceptadas por otras naves de enemigos extraterrestres “Los grises” que les atacan, la señora preocupada por su amigo alienigena “Sinaí”, le pregunta a la hija, como esta “Sinai” esta bien. Y la hija responde en trance, si, dice “Sinaí” que esta bien, y que lamentablemente no pueden venir por la guerra que estan con “Los Grises”. La señora responde a las cien personas. – Señores discupen pero es la primera vez que le hacen quedar mal los extraterrestre, que nunca antes le habían hecho quedar mal.
El grupo de los cien a verle a la hija de la señora, quedaron en diez personas, mejor dicho se fueron disparados, pero por la desilución de semajante desplante. Yo la verdad, con mis dos hermanos y mi Mamá, fue una buena experiencia. No fue un contacto del tercer tipo, pero si fue una buena anéctoda para contar.

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