Y ahora ya ni al basquet

Con mi hermano Eduardo casi todos los sábados saliamos a jugar basquet en el parque del barrio, a veces les sacabamos al pichinguito y a la pichinguita, es decir a los perritos Roby y Sali. Primero era el calentamiento, correr con el spolding de aro a aro de la cancha, luego a practicar los pases y después un mano a mano, casi siempre me gana mi hermano, pero despues de años de práctica, yo tenía mejor físico, y casi siempre le ganaba. Una vez perdi a proposito, pero me alegre porque le vi contento que gano, bueno no creo que se entere nadie de eso. Hasta que un día llego un camión grande de mudansas y se fue, mi hermano con su esposa Amparito y los pichinguitos. Y ahora ya ni al basquet..!!! le hago.